Al menos unas cinco mil personas de Xalapa, Veracruz, acuden a la repartición de "ayuda" que Don Antonio, una persona que, aseguran, no tiene relación con partidos políticos, les ofrece a cambio de su credencial de elector en cada periodo electoral. La gente se forma por aproximadamente siete horas cuando se les informa que recibirán los apoyo hasta la semana siguiente, pero que deberán cubrir una "cuota de recuperación" de 150 pesos.
Xalapa, Veracruz, 26 de mayo (SinEmbargo / Blog Expendiente).- Adelante de doña Albina hay unas 45 personas, fue de las últimas en formarse a la entrega de apoyos que dará Don Antonio, una persona que, asegura, no tiene relación con partidos políticos, que simplemente se preocupa por los pobres. Se reúne con ellos de vez en cuando, por lo regular cada periodo electoral.
“Nos dijo que, gracias a Dios, ya bajó recursos; nos dará vales por 10 mil pesos, 20 marranos o 100 gallinas. Yo aquí traigo mi credencial de elector, a ver qué me toca”.
Comparte sonriente la ama de casa integrante de la asociación civil Nuevo Tiempo Veracruzano, de la agrupación, Las gaviotas con Peña Nieto, mujeres unidas, que de acuerdo con su presidenta, María Fernanda Ramírez Ortega, inició en el 2012 y subsisten gracias a donativos. Doña Albina, se disculpa, pues la orden es guardar silencio y mucha discreción, comparte. Luego se pierde entre el hervidero de personas.
A unos 15 metros de distancia, se ve uno de los organizadores; viste una camisa de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, (UPAV). Con un altavoz, ordena a la multitud, luego hace señas a una persona y le dice que avance. “Ya sabes el procedimiento; échame tu acta de nacimiento, tu CURP, comprobante de domicilio y te tomamos la foto. Ya después pasas con el compañero de la otra cuadra.
¿Cómo se dice? pregunta el hombre, pelando los ojos y levantando las cejas, en espera de una reverencia y agradecimiento.
Así avanza el tiempo y de a poco la hilera. El sol raya los 35 grados, a las diez de la mañana, en la colonia Benito Juárez, uno de los sectores más pobres en Xalapa, Veracruz. Ni los organizadores, ni los presentes, evidencian una simpatía política. No obstante, lo que predomina en las paredes de la privada Jazmín, es la propaganda del Movimiento Cardenista, uno de los partidos que integran la coalición “Para mejorar Veracruz”, liderado por el Partido Revolucionario Institucional, (PRI).
Evento multitudinario que, Antonio Manuel Mastranzo Méndez, quien se presentó como secretario Nacional adjunto de la organización no gubernamental Estamos Contigo mi México, descarta se trate de un acto proselitista:
“La verdad, se nos pasó que estamos en tiempos electorales. Pero que quede claro, esto no es política, es un programa federal para combatir la pobreza. No sé bien el nombre del programa, porque apenas nos estamos estableciendo bien. Pero aquí a nadie amenazamos, la gente vino por su gusto”.
El hombre, ofrece disculpas, pues en el momento sus contactos a nivel nacional se le borraron de la mente. Sin embargo, presume sus relaciones en el gobierno jarocho: “soy muy amigo de Anilú Ingram, titular de la Secretaria de Desarrollo Social, (SEDESOL), en Veracruz, cuando necesitamos algo, hacemos censos; nos aseguramos que realmente sean pobres y ya le pasamos la información”.
“También tenemos contacto con Fernando Benítez Obeso, secretario de Salud en Veracruz, nos ha echado la mano, proporcionándonos marcapasos. Estamos bien parados. Esto no es chueco”, jura el hombre con señas cristianas.
“SOMOS CINCO MIL AFILIADOS EN XALAPA, HEMOS APOYADO A CANDIDATOS; PERO AHORITA NO”
“Hubo ocasiones que el grupo decidió apoyar candidatos; veces vamos a sus eventos. Yo apoyé a Javier Duarte me maté, me partí el lomo trabajando en su campaña, promoviendo el voto con cobertores, paraguas, playeras y hasta borregos. Pero se olvidó de mí. Da igual, lo importante es toda esta gente. Yo estoy limpio, pueden revisar mi cartera”.
Palabras de Antonio Manuel Mastranzo Méndez, mientras calma el ánimo de los presentes, que llevan cerca de seis horas, esperando el momento del trueque; unos gastan el tiempo con frituras y Coca - Cola, algunos mandan a fotocopiar sus credenciales y otras amamantan a los críos.
El hombre, ante la pregunta del por qué la entrega de documentos oficiales, aclara que son requisitos básicos a la hora de afiliar a las personas a su ONG. “Ya la semana que viene se les darían su plástico, es lo de menos”, emite de manera sonriente.
De acuerdo con el personaje, al que la gente lo llama “licenciado”, los simpatizantes con el movimiento, tan solo en Xalapa, son alrededor de cinco mil, provenientes de las colonias El Naranjal, El Moral, Convergencia, Vicente Guerrero, Veracruz, Coapexpan, Valle del Sol, que son los barrios más marginados en el municipio.
Finalmente y luego de casi siete horas de espera, los dos organizadores se juntan y agrupan a los colonos. La buena noticia, dice, es que los apoyos ya están. La mala, es que les serán entregados hasta la siguiente semana. Y además, deberán cubrir una cuota de recuperación, así la llaman, por el monto de 150 pesos.
Aviso que enciende los enojos entre los asistentes y los reproches no se hacen esperar: “Óigame, ¿para estas chingaderas falté a mi trabajo? Hasta me traje a mis hijos, gasté en comida y mire… Nos hubiera dicho desde hace rato”,
Sobre la cuota que pidieron los directivos de la asociación civil, no faltó gente, de la recién reclutada, que sospechó se trataba de una estafa. Hipótesis que de ser cierta, se habla de un total de 70 mil pesos, monto que al dividirse entre los dos líderes, corresponde a 35 mil pesos, para cada uno.
Unos invirtieron, o quizá gastaron, el equivalente a tres o cuatro días de salario, con la esperanza de que su sacrificio sea recompensado con 20 marranos de engorda, 50 gallinas ponedoras o, incluso, vales buenos por 10 mil pesos.